Juegos para enseñar a los niños a hablar en público

Habilidades como la persuasión y el liderazgo se cultivan hablando en público desde pequeños.

Si hablar en público es difícil para muchos adultos, lo es más para los niños, especialmente si son más tímidos o tienen menos confianza en sí mismos. Los niños deberían practicar la oratoria desde edades tempranas. De esta forma, se ahorrarían malos ratos y el miedo a la hora de exponer ante la clase un trabajo, de realizar un examen oral o, simplemente, de hacer alguna pregunta frente al resto de sus compañeros. Sin embargo, son muchos los padres que no saben enseñarle  a sus hijos cómo hablar en público.

¿Cuál sería nuestra recomendación? Nada mejor que el juego para que los niños desarrollen la oratoria y otras habilidades. Te proponemos unas divertidas actividades para que le enseñes a tus niños a vencer su miedo escénico y a ser más elocuentes. Además, podrás proponérselas a los profesores para que también las utilicen en clase.

1. El pozo de los miedos:  

• Para este juego, necesitas papel y lápiz. Los niños se agruparán en parejas y escribirán en papelitos todas las emociones desagradables que sienten cuando tienen que hablar frente a alguien.

• A continuación, les diremos que rompan con todas su fuerza esos papeles, los pisen, los arruguen, los destrocen... y los lancen a un pozo imaginario (habremos marcado en el suelo de la clase con tiza una circunferencia), donde caen y ya no pueden salir.  En caso de realizar el juego en casa, dibujaremos un pozo en una cartulina y la pondremos en el suelo.

• Seguidamente, les diremos que cierren los ojos e imaginen que tienen que hacer una exposición importante. Esta vez lo harán excelentemente. Tan bien que saldrán muy contentos de ella. Además el público les aplaudirá y sentirán cómo su pecho se llena de orgullo. Ya nada tiene que ver con los miedos e inseguridades de antes, son una persona nueva.

2. El discurso del rey:

• Los jugadores, en grupos de 7 personas, se colocarán en círculo y uno de ellos empezará la ronda a modo de pregonero diciendo en voz alta “El rey manda que…”. El siguiente le contestará completando la frase: “Los lunes se coma siempre patatas fritas”, por ejemplo.

• El turno pasará al siguiente jugador teniendo en cuenta las agujas del reloj y, entonces, tendrá que repetir lo dicho hasta el momento y añadir un elemento nuevo al discurso. Por ejemplo: “El rey manda que los lunes se coma siempre patatas fritas y los martes se realice fiestas.”

• El siguiente jugador repetirá nuevamente la frase completa y añadirá un nuevo ingrediente: “El rey manda que los lunes se coman siempre patatas fritas, los martes fiestas y los sapos lleven vestido”. Así, los turnos irán pasando sucesivamente entre los participante hasta llegar nuevamente al pregonero, el jugador que inició la ronda. Este tendrá que colocarse sobre la mesa, aclarar su garganta, poner pose de Rey,  a modo de discurso real, proclamar con voz firme y clara lo que se ha ido repitiendo.

Además de enseñarles estos juegos, podemos aprovechar las fiestas navideñas u otras celebraciones, donde pequeños y mayores puedan organizar bailes, teatros, canciones y juegos. Así, además de pasarlo fenomenal, este tipo de actividades familiares darán con el tiempo un resultado excelente y serán muy beneficiosas para que los niños más tímidos de la casa superen su miedo a hablar en público.

Hoy en día existen instituciones como Kinder My Garden que fomentan el aprendizaje a través de dinámicas y juegos educativos. Si quisieras conocer mucho más sobre esta institución, te recomendamos seguir nuestras redes sociales.

Aprender a hablar en público cuando somos pequeños mejora nuestras habilidades de comunicación y aumenta nuestra autoestima.

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